Claves y tendencias para el diseño de la nueva normalidad en el lugar de trabajo
La pandemia global produjo en la fuerza laboral un efecto tan gigante que se puede equiparar con la irrupción de revolución industrial, acelerando el movimiento de la revolución digital y convirtiéndose en el mayor experimento en la historia del trabajo. Según un estudio desarrollado por The Work Trend Index (*) en 31 países, y con una muestra de más de 30 mil encuestados, el 73% respondió que prefiere el trabajo flexible, es decir un híbrido entre presencialidad y modalidad remota. La encuesta destaca entre sus principales conclusiones que el trabajo híbrido es inevitable. También agrega que la alta productividad alcanzada durante la pandemia ha dejado como resultado una fuerza laboral agotada. El 54% por ciento de los consultados se siente con exceso de trabajo y el 39% manifiesta sentirse agotado. La encuesta añade que la generación Z es la más afectada, con un 60% de disconformidad respecto del trabajo remoto. Y, entre las conclusiones, destaca que la dificultad para trabajar en red está poniendo en peligro la innovación.
Es en este marco que, Gustavo Calicchio y María Victoria Bernárdez, socios fundadores de Blueberry Fox -consultora de Innovación y Transformación Cultural-, profundizan sobre esta nueva realidad que se presenta como uno de los principales temas que deben abordar hoy las organizaciones luego de la pandemia: Innovación y Trabajo Híbrido. El modelo que funcione en una empresa, locación o país no necesariamente será el modelo a seguir por los demás; cada uno deberá encontrar su propio modelo, implementarlo, aprender, evaluar resultados y ajustar o pivotar para ir evolucionando y para encontrar “su nuevo normal”.
“Los pasos a seguir pasan por experimentar y aprender para crear un mejor entorno de trabajo híbrido. Las organizaciones pueden probar diferentes modelos y normas de trabajo, diseños de espacios físicos y herramientas para crear un futuro que equilibre la productividad individual con la creatividad que impulsa la innovación, la flexibilidad personal con la colaboración en equipo y la oficina con el hogar. Por ejemplo, el diseño del espacio de oficina juega un papel clave en la colaboración y la conexión de las personas; sin embargo, las oficinas tradicionales suelen dedicar más de dos tercios a espacios de trabajo individuales con la cabeza hacia abajo, como escritorios y cubículos. Es hora de desarrollar nuevos espacios. Del mismo modo, las normas que rodean las reuniones están listas para refrescarse. ¿Quién debe asistir a qué reuniones, durante cuánto tiempo y en qué formato? ¿Cómo se pueden rediseñar las reuniones de manera que se maximice la eficiencia, se acelere la toma de decisiones efectiva y se genere conectividad y cohesión social? Las respuestas aún no están claras, pero cada uno deberá ir buscando mejores formas de hacer las cosas mediante prueba y error, probando y aprendiendo”, comenta María Victoria Bernárdez.
“Dejar que los experimentos se desarrollen será un desafío para muchos líderes. Adoptar una cultura de prueba y aprendizaje implicará un cambio de mentalidad real para algunas personas. Tendrán que co-crear, hacer parte y ayudar a sus colaboradores a adaptarse, proporcionando un conjunto de principios rectores y criterios para evaluar soluciones e ideas. Es imprescindible crear espacios «seguros» para aprender de los errores. La seguridad psicológica importa en el lugar de trabajo, obviamente, y en un modelo híbrido requiere más atención aún. Volver al modelo de trabajo que imperaba antes de la pandemia será un paso atrás. Es necesario capturar esta oportunidad teniendo en cuenta las necesidades del negocio y las personas. Los líderes deberán estar presentes aunque no tengan todas las respuestas, experimentar, crear espacios que ayuden a generar sentido colectivo, esforzarse por entender y empatizar con las diferentes partes del “sistema”, y co-construir conocimiento para generar sentido y moverse ágilmente en busca del nuevo paradigma cada uno en su propio marco y lugar de trabajo”, agrega Gustavo Calicchio.
Tendencias y conclusiones que nos deja la pandemia
Un estudio desarrollado por The Work Trend Index en 31 países y con una muestra de más de 30.000 encuestados:
El trabajo híbrido es inevitable
66% de los líderes dicen que están considerando rediseñar las oficinas para adaptarlo a un trabajo híbrido
73% de los colaboradores quieren opciones de trabajo flexible para quedarse.
67% de los colaboradores quieren mayor cantidad de trabajo presencial o colaboración para la pos-pandemia.
La alta productividad alcanzada implica una fuerza laboral agotada
La productividad se mantuvo igual o más alta para muchos empleados (82 %) durante el año pasado, pero a un alto costo humano. 1 de cada 5 encuestados dice que a su empleador no le importa el equilibrio entre el trabajo y la vida. El 54% por ciento se siente con exceso de trabajo. El 39% se siente agotado. El número promedio de reuniones y charlas está en constante aumento desde el año pasado. Específicamente, cuando comparamos las tendencias de colaboración en Microsoft 365 entre febrero de 2020 y febrero de 2021:
El tiempo dedicado a las reuniones de Microsoft Teams se ha más que duplicado (2,5 veces) a nivel mundial.
La reunión promedio dura 10 minutos más, aumentando de 35 a 45 minutos.
El usuario promedio de Teams envía un 45 por ciento más de chats por semana y un 42 por ciento más de chats por persona fuera de su horario laboral.
La generación Z está en riesgo y será necesario reactivarla
Un grupo demográfico que se pasa por alto, y parece estar sufriendo en este momento, es la Generación Z. El 60% de esta generación, los que tienen entre 18 y 25 años, dicen que no la pasaron o están pasando bien con el trabajo remoto.
El networking se ha vuelto mucho más complicado desde el cambio al trabajo completamente remoto, y especialmente aquellos que ingresaron o cambiaron de equipo durante la pandemia. Sin conversaciones en los pasillos, encuentros casuales y una pequeña charla durante el café, es difícil sentirse conectado incluso con mi equipo inmediato, y mucho menos construir conexiones significativas en toda la empresa.
Asegurar que la Generación Z tenga un sentido de propósito y bienestar es un imperativo urgente en el cambio a híbrido.
La dificultad para trabajar en red está poniendo en peligro la innovación
Los equipos están más aislados en un mundo de trabajo digital
En el ocaso de la pandemia las tendencias de colaboración en Microsoft Teams y Outlook muestran que las interacciones con nuestro equipo inmediato, o red cercana, se fortalecieron con el cambio al trabajo remoto. Sin embargo, nuestras interacciones fuera de ese equipo, o redes distantes, han disminuido.
En pocas palabras, las organizaciones se volvieron más aisladas de lo que eran antes de la pandemia. Y aunque las interacciones con nuestras redes cercanas siguen siendo más frecuentes que antes de la pandemia, la tendencia muestra que incluso estas interacciones con equipos cercanos han empezado a disminuir con el tiempo.