El martes se lanzó oficialmente un nuevo registro abierto de buques en las Islas Vírgenes de EE.UU. durante un acto celebrado en el National Press Club de Washington, D.C.
Los sindicatos marítimos han emitido una declaración conjunta en la que condenan la idea.
El registro de buques forma parte de un “Plan de Revitalización del Comercio Marítimo de EE.UU. y de la Competencia Estratégica”, desarrollado por el Centro de Política y Economía Oceánica (COPE) del Instituto Marítimo del Noreste y “asesorado por un conjunto de pensadores líderes en la industria marítima”. El Northeast Maritime College (NMI) es una universidad marítima privada con sede en Massachusetts.
El plan ha sido calificado por sus diseñadores como “la iniciativa marítima más relevante de los últimos 75 años”, y promete “apoyar y ayudar a resolver la crisis de la cadena de suministro de Estados Unidos, garantizar la soberanía y la seguridad marítima y revitalizar el comercio marítimo”, según un comunicado de prensa en el que se anuncia el lanzamiento.
Durante el acto del martes, el Honorable Albert Bryan, Jr., Gobernador de las Islas Vírgenes de EE.UU., y el Presidente de la NMI, Eric R. Dawicki, participaron en la ceremonia de firma del lanzamiento del registro.
Según un libro blanco publicado recientemente por la COPE de la NMI en el que se describe el plan, un pabellón internacional abierto y autónomo con sede en las Islas Vírgenes de EE.UU. proporcionaría “una supervisión responsable y transparente a una flota comercial de buques de propiedad y explotación extranjera y nacional” y “permitiría a EE.UU. dirigir una flota comercial diversa y reformar las prácticas de los pabellones internacionales”.
“Un nuevo pabellón secundario de EE.UU. dedicado al comercio internacional proporcionaría un aumento significativo del tonelaje de EE.UU.; aumentaría la capacidad de mano de obra marítima de EE.UU.; mantendría normas internacionales más estrictas para la seguridad de los marineros; permitiría una mayor supervisión del comercio mundial; facilitaría las iniciativas de mares verdes e incentivaría la financiación, la inversión y la propiedad de EE.UU. en iniciativas marítimas nacionales”, explica el documento.
A través de la relación formal de las Islas Vírgenes con Estados Unidos, los buques comerciales con pabellón de las Islas Vírgenes podrían ayudar a reforzar la capacidad militar de transporte marítimo de la nación, al tiempo que se beneficiarían de las mismas protecciones proporcionadas a la flota comercial de pabellón estadounidense por los organismos pertinentes de Estados Unidos, como la Marina, la Guardia Costera y las Fuerzas Especiales, “especialmente en los puntos conflictivos mundiales”, dice el documento.
“La creación de un registro internacional abierto de las Islas Vírgenes de EE.UU. ampliará el número de buques con bandera estadounidense que navegan por los océanos del mundo. Los buques que enarbolen la bandera de las Islas Vírgenes de EE.UU. tendrán el mismo nivel de protección que sus homólogos de pabellón estadounidense cuando viajen por el mundo”, escribe la COPE.
Dado que las Islas Vírgenes de EE.UU. están exentas de la Ley Jones, la COPE cree que basar allí un nuevo registro marítimo “permite a EE.UU. mantener el marco regulador de la Ley Jones, una política “separada, pero única”, y al mismo tiempo aumentar la competitividad internacional de EE.UU. y su influencia en la comunidad marítima mundial”, según el documento.
Entre las medidas adicionales que figuran en el plan de revitalización se encuentran el desarrollo de un centro de transbordo marítimo de corta distancia en el Caribe para ayudar a aliviar la congestión, la creación de “asociaciones públicas/privadas/internacionales para abordar cuestiones marítimas estratégicas, aumentar la transparencia y hacer cumplir las normas legales y éticas”, y el establecimiento y la aplicación de una estrategia de transporte marítimo ecológico, incluida la descarbonización de la flota de pabellón estadounidense. También hay planes para un Fondo de Capital Riesgo Marítimo y una educación y formación “de vanguardia” en Estados Unidos y en el extranjero para ayudar a modernizar la mano de obra marítima.
Los sindicatos marítimos condenan el registro
En respuesta al lanzamiento del registro, varias organizaciones sindicales estadounidenses (entre ellas la Organización Marítima Americana, el Sindicato de Marineros del Pacífico, el Sindicato Internacional de Marineros, la Organización Internacional de Capitanes, Marineros y Pilotos, la Asociación Benéfica de Ingenieros Marítimos y el Sindicato de Bomberos Marítimos) han emitido una declaración en la que condenan enérgicamente la idea y piden al Departamento de Defensa, a la Administración Marítima, a la Administración Biden y al Congreso que “rechacen cualquier sugerencia de que los buques con pabellón de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos sean tratados como si fueran de pabellón estadounidense y creados por los Estados Unidos”. UU y con tripulación estadounidense para cualquier propósito o para cualquier programa”.
“En nombre de los marinos mercantes estadounidenses con y sin licencia que han servido con orgullo y sin falta a nuestro país desde su fundación, nos oponemos en los términos más fuertes posibles a la creación de un registro abierto en las Islas Vírgenes, un territorio de los Estados Unidos”, dijeron las organizaciones laborales en la declaración conjunta.
Los sindicatos sostienen que un registro abierto en las Islas Vírgenes no aportará más beneficios a los Estados Unidos que cualquier otra bandera de conveniencia a su nación de bandera, y calificaron la medida de “afrenta a los marineros estadounidenses”.
“El registro abierto de bandera de conveniencia propuesto para las Islas Vírgenes no beneficiará a los Estados Unidos ni a la industria marítima estadounidense, como tampoco beneficia a un país de bandera nacional ningún otro segundo registro o registro abierto. De hecho, el establecimiento y el crecimiento de segundos registros por parte de otras naciones industrializadas no ha hecho más que diezmar sus flotas de bandera nacional hasta el punto de que ya no son capaces de proporcionar la seguridad militar y el apoyo logístico necesarios a sus naciones de bandera”, según las organizaciones sindicales.
“En el fondo, esta propuesta, que permite la operación de buques con marineros extranjeros bajo un registro abierto de Estados Unidos, es una afrenta a los marineros estadounidenses que siempre se han puesto en peligro cada vez que han sido llamados por nuestra nación”, dicen.
Texto por: www.fullavantenews.com
Foto:U.S. Virgin Islands Department of Tourism.