Avanza en la regulación para , y América Latina está en una posición estratégica para beneficiarse de esta transformación. Con la implementación de un impuesto al carbono en el sector, la región podría captar hasta 60.000 millones de dólares anuales para financiar la transición energética, impulsar el desarrollo del hidrógeno verde y modernizar su infraestructura portuaria.
Entre el 7 y el 11 de abril, en la cumbre de Londres, se votarán los detalles clave de esta medida, que ya cuenta con el respaldo de más de 45 países, incluyendo México, Panamá, Jamaica y Belice. Si se aprueba, América Latina podría consolidarse como un hub estratégico para la energía limpia y la logística marítima sostenible, con el potencial de generar hasta 4 millones de nuevos empleos hacia 2050.
Tania Miranda, del Instituto de las Américas, destaca: “Esta medida impulsaría la inversión en proyectos de energía renovable en toda América Latina y ayudaría a que nuestros puertos y cadenas de suministro sean más resilientes al cambio climático”.
Fuente: Team Inversiones & Negocios