La presidencia del G7, Estados Unidos, pospuso la Cumbre hasta septiembre después de la negativa de varias naciones a asistir presencialmente este mes de junio. Ante la propuesta de readmitir a Rusia en el grupo, el Alto Representante Josep Borrell respondió con un «no» hasta que «Rusia cambie de rumbo y el ambiente permita que el G8 tenga una discusión significativa, que no es el caso actualmente».