¿Qué son las tasas de interés? ¿Para qué las usamos y por qué se cobran? ¿Quién las fija? ¿Por qué los bancos en Panamá no las bajan, si la Fed las bajó? ¿Qué hacen las instituciones financieras?
¿Alguna vez se han preguntado cómo funcionan las tasas de interés? Sé que yo sí y ojalá nos lo hubieran explicado desde niños porque seguro habría tomado mejores decisiones financieras. Lo cierto es que este tema es mucho menos complicado de lo que nos quieren hacer ver, solo hay que observar, cuestionar y leer un poquito. En este artículo iremos al grano y atenderemos estas preguntas.
Esta es una conversación abierta y la idea es que todos seamos parte de la misma; después de todo, las tasas de interés están entrelazadas con todo lo que hacemos en nuestra vida económica, así no tengas cuenta o relación directa alguna con un banco.
Bien, a lo que vamos: ¿Qué son las tasas de interés?
Las tasas de interés son el precio del dinero. Es el precio al cual una persona pide prestado dinero que es propiedad de otra, por un determinado periodo de tiempo. En ese sentido, podemos decir que las tasas de interés son el precio de alquiler del dinero. De hecho, podemos ir más allá y decir que para todo bien que alquiles estás cobrando una tasa de interés.
Veámoslo con el siguiente ejemplo que, de hecho, les debe ser útil si están valorando comprar o alquilar una vivienda:
- Supongamos que el precio de alquiler de un apartamento de $100,000 es de $6,000 anuales ($500 mensual).
- Esto equivale a decir que el propietario está cobrando una tasa de interés de 6.0% anual por prestar (alquilar) un apartamento de $100,000 (la matemática: $6,000 / $100,000 = 6.0%).
Con este cálculo sencillo pueden, de forma preliminar, evaluar si vale la pena alquilar o comprar una vivienda. Si el banco les financia el valor de una vivienda a una tasa de interés menor que el alquiler, digamos a una tasa del 4.0% versus el 6.0% del alquiler, quizás les valga la pena comprar la vivienda en lugar de alquilarla.
El ejercicio de valorar comprar o alquilar una casa nos ayuda a comprender cómo funcionan las tasas de interés.
De este ejemplo podemos extraer tres conceptos en cuanto a tasas de interés. El primer concepto es lo que compensa la tasa de interés. Al igual que el dueño del apartamento, el dueño del dinero espera cobrar un precio que le compense por haber prestado un bien de su propiedad. El precio o tasa de interés que se cobre debe compensar al dueño del dinero por cuatro razones principalmente:
- El uso temporal del mismo: quien pide prestado no cuenta con el dinero en ese momento; esa oportunidad de que un tercero le preste dinero tiene un valor.
- El riesgo asumido de prestar dinero: quien presta dinero corre el riesgo de que no se le devuelva la integridad de sus fondos y, aunque cuente con garantías como fianzas, seguros o hipotecas, hay un costo en perder el dinero y en hacer valer las garantías.
- El tiempo y esfuerzo que le costó al dueño del dinero acumular dinero suficiente para prestarlo.
- El deterioro del dinero: así como ocurre para otros activos, el valor del dinero se deteriora con el pasar del tiempo; sin embargo, este deterioro para el dinero no se produce solo por desgaste físico, sino por un fenómeno económico que conocemos como inflación. El precio pagado debe compensar al dueño del dinero por dicho deterioro.
El segundo concepto que podemos extraer del ejemplo es que el precio del dinero se muestra como un porcentaje anual, mientras que el de otros bienes o servicios, como alquileres de apartamentos, se muestra en unidades de dinero. ¿Por qué en dinero? Sencillo, el dinero es un medio de cambio; es decir, puedes intercambiar dinero por todo tipo de bien en una economía y todo está valorado en base a unidades de dinero, hasta el propio dinero. Es perfectamente equivalente y divisible: un dólar se puede cambiar siempre por otro dólar, pero pensarías dos veces en cambiar un apartamento por otro apartamento; puedes decidir devolver la mitad de un dólar, pero no puedes decidir devolver la mitad de un apartamento.
Las tasas de interés nos facilitan ponerle precio al dinero a la hora de prestar – o alquilar – el mismo.
¿Para qué, entonces, usamos las tasas de interés? Usamos las tasas de interés para ponerle un precio al dinero, de la misma forma en la cual verían cualquier producto en una tienda: una manzana cuesta $2, un dólar cuesta 2%. ¿Un 2% de qué? Del valor total, el precio de un dólar es de 2% o 2 centavos (la matemática: 2% x $1 = $0.02). Esto no quiere decir que un dólar cueste dos centavos, quiere decir que el costo de pedir prestado un dólar es de dos centavos, es el precio de alquiler por el uso de ese dólar. Una vez concluya el periodo de alquiler, se debe devolver el dólar más el alquiler de 2% o 2 centavos por su uso, así como cuando alquilas un apartamento tienes que devolver el apartamento al final.
Esto nos lleva al tercer y último concepto: ¿Cómo se cobra o se paga la tasa de interés? Al igual que el alquiler, la tasa de interés se cobra o se paga en un determinado periodo, usualmente de forma mensual. El dueño del alquiler recibirá los $500 mensuales por su apartamento de $100,000, mientras que el dueño del dinero recibirá el 0.5% mensual del total del saldo de $100,000, que también es $500 (la matemática: 6.0% anual / 12 meses x $100,000). Aquí resaltaremos una diferencia: como vimos, el dinero es divisible, puedo devolverle parte de esos $100,000 al dueño del dinero y, en ese caso, el dueño del dinero recibiría igual el 0.5% mensual (6.0% anual, pero del saldo que quede después de devolverle una parte).
Repasemos: El precio del dinero, por uso y costumbre, se expresa como un porcentaje anual de un valor dado en dinero y contempla una compensación al dueño del dinero. El precio del dinero se cobra periódicamente sobre el saldo total del dinero.
¿Quién fija las tasas de interés?
Las tasas de interés son el precio del dinero y el dinero es un activo más dentro de una economía. Al igual que otros activos, su precio es determinado por la oferta y la demanda. Entre más dinero hay disponible y circulando en una economía —es decir, mayor oferta—, su precio tiende a ser menor. Regresando al ejemplo de los alquileres, si hay muchos alquileres disponibles, su precio tenderá a disminuir. La diferencia en por qué suben y bajan estos precios a diferentes velocidades se da principalmente por su uso: todos los días intercambiamos dinero; no todos los días intercambiamos alquileres.
¿Por qué los bancos en Panamá no bajan las tasas de interés si la Fed las bajó?
Por tres razones y de la tercera nos podemos sentir muy orgullosos.
La primera tiene que ver con la tasa que indica la Reserva Federal de los Estados Unidos, coloquialmente la Fed. Esta tasa acapara titulares y es de lo que más genera confusión. Para aclarar, la Fed no fija un nivel de tasa de interés, la Fed calcula una tasa de referencia, conocida como el Fed Funds Rate, a la que le gustaría que los bancos en Estados Unidos, no en Panamá, se presten fondos de reserva entre ellos (en transacciones conocidas como overnight). Esta tasa indicativa es la que la Fed calcula que le permitiría cumplir con sus objetivos de control de precios (control de inflación) y mantener pleno empleo —nótese que los objetivos de la Fed no son fijar tasas de interés—. La Fed también regula la impresión de papel moneda (la oferta de dinero) con la finalidad de cumplir con esos objetivos. Ambos temas afectan la tasa de interés indirectamente, pero no imponen una tasa fija.
La Reserva Federal de los Estados Unidos calcula una tasa de referencia a la que le gustaría que los bancos en Estados Unidos se presten fondos de reserva entre ellos, mas no fija un nivel de tasa de interés.
La segunda es que los bancos panameños no obtienen sus fondos directamente de la Fed, sino de varias fuentes a diferentes costos (tasas de interés) que listamos en orden de importancia:
- Del dinero que ustedes y yo depositamos y confiamos al banco.
- Del dinero que instituciones internacionales tienen como depósitos en los bancos.
- Del dinero que le presten otros bancos, usualmente de Estados Unidos al utilizar la misma moneda.
- De emisiones de deuda, se les pide prestado a inversionistas a través de bonos.
La mayor parte de los fondos de los bancos proviene de dinero que todos nosotros prestamos o alquilamos a los bancos, no que la Fed les presta o alquila.
La tercera razón, razón de orgullo como panameños, es que en Panamá los bancos no cuentan con un banco central que les provea de dinero directamente. En Estados Unidos la Fed es el prestamista de último recurso para bancos estadounidenses; mientras que en Panamá no hay tal cosa y, por diseño, se han tenido que mantener reservas importantes para que en casos de crisis se pueda seguir pagando una compensación a los depositantes y se cuiden sus fondos. Gracias a este diseño, el sistema bancario panameño ha sorteado exitosamente grandes crisis por más de 30 años, desde la invasión hasta la Gran Crisis Financiera de 2008, manteniéndose robusto aún en estos tiempos. Esto no es algo que puedan decir en Estados Unidos. Y estas condiciones, precisamente, son las que han llevado a los bancos panameños a ser de los más competitivos y eficientes a nivel regional, todo en pro de los depositantes.
¿Qué hacen las instituciones financieras?
Se dedican a la intermediación financiera; es decir, son intermediarios de dinero que toman dinero alquilado (depósitos) a un costo (tasa pasiva) y lo realquilan (préstamos) a un precio (tasa activa). Este costo y precio es fijado como una tasa de interés, que como describimos antes se da en función de las condiciones del mercado. La diferencia entre la tasa activa y la tasa pasiva es conocida como el margen neto de interés; en otras industrias se conoce como el margen bruto[1].
Con este margen bruto las instituciones financieras, al igual que cualquier otro negocio, deben cubrir el costo de sus operaciones, la compensación de sus colaboradores, los impuestos, entre otros rubros, con la diferencia de que también deben asumir el costo de las pérdidas en préstamos y el de reservas o provisiones requeridas por ley y por el buen manejo de riesgos.
Podemos ver la actividad de intermediación financiera como la actividad de un supermercado: se suple de productos (dinero), de productores (depositantes) y, a través de sus instalaciones (sucursales), coloca estos productos (otorga créditos) a personas que lo necesitan (prestatarios).
Sin los supermercados, muchos de nosotros no tendríamos acceso a alimentos que requerimos al no tener cómo producirlos por nuestra cuenta cuando los necesitamos. En ese sentido, sin un banco o financiera, muchos de nosotros no podríamos acceder a adquirir bienes como casas, automóviles o inventario para nuestros comercios, al no contar, al momento en que lo requerimos, con los fondos totales y necesarios para su adquisición.
La actividad de un supermercado puede servir de ejemplo para entender cómo funciona la intermediación financiera: se suple de productos (dinero), de productores (depositantes) y, a través de sus instalaciones (sucursales), coloca estos productos (otorga créditos) a personas que lo necesitan (prestatarios).
Al igual que los supermercados u otros comercios, las instituciones financieras ofrecen diferentes productos a distintos precios y compiten por ofrecer el mejor precio para atraer más clientes, en su caso tanto depositantes como posibles prestatarios.
Un aspecto particular de estos precios es que son puestos en función directa del riesgo que implica cada producto. Por ejemplo, las hipotecas tienen un precio menor al de una tarjeta de crédito al tener, la primera, un bien dado en garantía.
Las instituciones financieras buscan colocar recursos adonde se necesiten, administrando el riesgo que ello implica y garantizando que los depositantes recibirán siempre un interés. Al seguir las tasas los movimientos del mercado, puede darse el caso en el cual el depositante considere que su institución no le esté compensando adecuadamente por el riesgo de mantener sus fondos depositados. En este caso, el depositante puede buscar alternativas como invertir el dinero en un negocio propio, prestarlo a un amigo, depositarlo en otra institución o cualquier actividad que le dé una mayor tasa, pero resaltamos que las actividades anteriores pueden suponer mayor riesgo, por eso es importante que antes de colocar fondos el individuo evalúe bien el negocio, persona o institución a la que se confían los mismos.