La tecnología nos presenta avances constantemente para optimizar la sociedad actual, mejorando todos los aspectos que la componen, tales como el estudio, el entretenimiento, la salud y tantos otros. Unos de estos rubros que se ven enormemente beneficiados son la tributación y los negocios, haciendo usos de herramientas de todo tipo, entre ellas la Facturación Electrónica, ese recurso que está revolucionando los sistemas impositivos a nivel mundial y que ya demuestra sus ventajas en Panamá.
Entre sus múltiples beneficios, esta modalidad de emisión de comprobantes ofrece un ahorro significativo de dinero, simplificación de tareas, es amigable con el medio ambiente y otros tantos aspectos que optimiza. Al respecto, conversamos con el Ing.Rafael Montero, CEO de GuruSoft, compañía de trayectoria en el mercado: “Como primera medida, podemos hablar del enorme salto tecnológico que conlleva para una compañía pasar del método de facturación tradicional a uno automatizado, que representa lo mejor de la digitalización en este campo y trae aparejados beneficios realmente notables a nivel de costos, de procedimientos que son menos engorrosos y el resguardo de documentos e información de manera segura, en los servidores más confiables del mundo en la nube”.
A nivel empresas, muchas veces suele prestarse más atención a lo que se está haciendo puertas para adentro que a lo que sucede en el entorno, y es allí donde la Facturación Electrónica puede ser un diferencial, según expresa Montero: “En un mercado tan competitivo como el actual, en el que hay que reinventarse constantemente para no quedar relegado respecto a la competencia, es esencial adoptar todas las herramientas que la tecnología nos vaya brindando, porque esa es la manera de sumar eficiencia a nuestros procesos y estrategias. En ese sentido, la Facturación Electrónica es un aliado fundamental, que simplifica los procesos de emisión de comprobantes, brinda mayor seguridad y respaldo, y genera ahorros de hasta un 80% de los costos de facturación, eliminando impresoras fiscales, tóners de tinta, rollos de papel, carpetas de almacenamiento, espacio físico y tantos otros dolores de cabeza que ya no son necesarios”.
Algunas organizaciones aún dudan de si migrar a este sistema o no, y es mucha la desinformación que se genera en el mercado panameño, ante este tema, el especialista fue certero: “Hay que dejar las dudas de lado, no hay un sistema ni por asomo tan beneficioso como la Facturación Electrónica. Además del dinero, ahorra tiempo y espacio físico, tres insumos valiosísimos para cualquier tipo de negocio. No importa el rubro ni el tamaño de la empresa, estamos hablando de que, a cualquier persona responsable al manejo de una compañía, siempre le va a convenir ahorrar esos recursos y optimizarlos, sólo así se puede llevar adelante un modelo de negocios exitoso. Aquí no hay otra opción: si aspiras a lograr el éxito o mantenerlo, debes facturar electrónicamente”.
La experiencia en otros países
Tal como mencionamos, este sistema se ha implementado en varios países del mundo y América Latina no sólo no es la excepción, sino que está a la vanguardia como una región muy avanzada. Esta es la situación actual de la Facturación Electrónica en algunos países latinoamericanos:
- Argentina: obligatoria para todos los contribuyentes.
- Bolivia: primeros grupos obligados desde el 2021.
- Brasil: obligatoria para todos los contribuyentes.
- Chile: obligatoria para todos los contribuyentes.
- Colombia: obligatoria para todas las empresas.
- Costa Rica: obligatoria desde 2018.
- Ecuador: primeros grupos obligados a facturar electrónicamente en 2014, calendario progresivo hacia la totalidad de contribuyentes.
- Guatemala: los nuevos contribuyentes inscritos están obligados a facturar electrónicamente desde 2021.
- Perú: primeros obligados desde 2014, calendario progresivo de obligatoriedad con grupos seleccionados.
- República Dominicana: obligatoriedad esperada para el 2023.
- Uruguay: obligatoria para todos los contribuyentes.
La alternativa superadora
Uno a uno, los países del mundo van implementando la Facturación Electrónica, como una manera de modernizar sus sistemas impositivos y dando a sus contribuyentes la posibilidad de adquirir herramientas que los vuelvan más competitivos. Panamá se encuentra actualmente en una etapa de voluntariedad, en la que cualquiera puede darse de alta en el sistema y comenzar a emitir comprobantes electrónicamente.
Entre los beneficios que ofrece esta modalidad se encuentran:
- Ahorro de tiempo. Proceso que dura apenas segundos.
- Ahorro de dinero. Se prescinde de costosos equipos de impresión con sus rollos de papel, tinta y mantenimientos.
- Ahorro de espacio. Ya no se emplean carpetas y archivadores.
- Disminución del estrés. Se simplifica el procedimiento y se evitan dolores de cabeza.
- Corrección de errores. ¿Se equivocó al emitir la factura? El sistema cuenta con posibilidad de subsanar esto de manera ágil y sencilla.
- Respaldo y seguridad. Los documentos estarán resguardados en los servidores más confiables en la nube.
- Comodidad y disponibilidad. Se puede facturar donde y cuando sea, únicamente se necesita un dispositivo con acceso a internet.
- Contribución al medio ambiente. Se evita la tala de millones de árboles y el uso de agua, plásticos y demás insumos en la fabricación de tintas y papeles.