Las perspectivas de crecimiento económico de Panamá más allá de 2020 siguen siendo favorables y es probable que salga más fuerte de la crisis que la gran mayoría de los países de América Latina.
Así lo destaca el último reporte de Bank of America, el cual señala que el Gobierno panameño se ha movido rápidamente para cubrir sus necesidades de financiación, en contraste con muchos países latinoamericanos que están luchando, y el déficit fiscal es poco probable aumentar los niveles de dos dígitos debido a la gestión prudente de gastos.
El documento establece que “a pesar de que una rebaja de la calificación crediticia podría ocurrir dentro de los próximos doce meses, esperamos que el soberano para mantener su estado de grado de inversión, respaldado por una creciente diversidad de la economía, políticas favorables al mercado y condiciones de gobernabilidad estables”.
Además, indica que dada la magnitud aparente de la contracción para este año, revisaron su pronóstico del PIB para 2020 a -10%, de -4% en el escenario anterior; sin embargo, para 2021 se espera un repunte al 5.5% (de 3.8% anteriormente).
Entre los factores positivos que Bank of America resalta de Panamá para recuperar la producción que se perdió este 2020, están su posición macroeconómica (bien posicionada para cosechar los beneficios de un repunte en el comercio mundial), la diversificación de su economía (entrada en operaciones de Cobre Panamá), su economía liderada por las exportaciones y el superávit comercial al considerar los bienes como los servicios.