En 2024, factores como la dinámica del nearshoring, la transición energética y la institucionalidad de cada mercado podrían ser determinantes en el plano de la inversión regional
Latinoamérica recibiría el 2024 con un panorama renovado luego de que las mayores economías de la región pudieran controlar la inflación y con ello se abriera la puerta para un relajamiento de la política monetaria, aunque el clima inversionista podría verse impactado debido a la entrada a una fase de desaceleración en la que los distintos ciclos políticos podrían jugar en contra.
Los factores que condicionaron las inversiones en Latinoamérica a lo largo de este año se renovarán, a medida que la región lidia con nuevos desafíos, ahora enmarcados en la desaceleración económica y la normalización de la política monetaria que podría tener repercusiones en el mercado de deuda luego de que los activos latinoamericanos se vieran favorecidos por un diferencial de tasas.
El director de Estrategia de Inversiones para América Latina de la firma de inversión BlackRock, Axel Christensen, dijo que en 2024 los bancos centrales de los mercados desarrollados enfrentarán el dilema de mantener las tasas más altas durante más tiempo o comenzar a recortar.
Asimismo, revisarán de cerca una inflación que se mantiene persistentemente por sobre los objetivos y el impacto de condiciones más restrictivas sobre los resultados corporativos.
“Latinoamérica es una región que tiene un potencial, un atractivo importante para invertir el próximo año, más allá de los ciclos políticos, los inversionistas están mirando en el largo plazo la fortaleza de sus instituciones, la estabilidad en las reglas de juego y las condiciones de seguridad física”, dijo a Bloomberg Línea el economista jefe de Corficolombiana, Julio César Romero.
El economista subraya que si bien Latinoamérica está en una fase de desaceleración, los inversionistas seguirán en la búsqueda de “mercados donde haya confianza” y en donde ellos “sepan que se respetan las instituciones”.
Explica que estos factores podrían condicionar la decisión de inversión en Latinoamérica, así en la región se descuenten de primera mano una serie de detonantes de las volatilidades.
“Latinoamérica es una región en donde los inversionistas saben que hay unas volatilidades por varias razones, como por ejemplo el ciclo político y económico, por la incertidumbre regulatoria, eso es algo que en cierta forma ellos saben que en Latinoamérica tienen que enfrentar”, dijo el analista de Corficolombiana.
El diferencial de tasas en Latinoamérica
Por su parte, el director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores – Fiduciaria, David Cubides, explicó que, en la medida en la que en la mayoría de los países de la región se va a presentar una caída de la inflación y de las tasas de interés, debería haber valor en el mercado de renta fija en el mediano plazo.
“De tal manera que eso puede ser interesante para observar de cara al último trimestre de este año, que es cuando nosotros creemos que se van a dar los recortes. Y por su puesto en 2024″, afirmó Cubides.
Asimismo, reflexionó que habrá que ver cómo todo esto se conjuga con los demás factores macro, incluyendo el precio de las materias primas, en un escenario en el que se espera que la mayoría de las economías latinoamericanas se desaceleren.
“Pero ya se está observando un cambio en el ciclo de política monetaria y eso eventualmente puede ser atractivo en el mercado de renta fija”, apuntó.
Pero en la otra cara, de acuerdo a un reciente informe de Corficolombiana, la región podría enfrentar efectos en el mercado de deuda al no mantener ese diferencial de tasas que hizo atractivos a los activos locales en comparación a otros mercados, así como sentir impactos en la tasa de cambio frente al dólar.
Ahora, “el proceso de normalización monetaria limitará valorizaciones adicionales en los mercados de deuda de la región, a pesar de que el diferencial entre las tasas de interés frente a las de economías avanzadas seguirá siendo amplio”.
Brasil, México y la Alianza del Pacífico sobresalen
Christensen destacó en Latinoamérica el atractivo de la renta variable en Brasil, considerando que las valoraciones sobresalen en comparación con otros mercados emergentes.
“El panorama de la inflación en Brasil es prometedor después de que alcanzara los niveles más bajos en tres años, lo que ha permitido que el banco central comience el ciclo de recortes de tasas, que permitirá reimpulsar el crecimiento económico. Asimismo, el sentimiento se ha vuelto más positivo desde mayo después de la incertidumbre política”, dijo.
En el espacio de inversiones de renta fija, destacó “el atractivo de los bonos de México, en donde una combinación de un positivo potencial de crecimiento económico y política fiscal responsable ofrece una combinación de atractivos rendimientos y estabilidad de la moneda”.
En opinión del economista principal Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, “los países que tienen una institucionalidad bien conformada son en los que valdría la pena mirar opciones de inversión” en el 2024.
Específicamente se refirió a los países miembros de la Alianza Pacífico -México, Chile, Colombia y Perú- así como a otros mercados grandes y “con muchas posibilidades como es Brasil”.
Para el analista, dependiendo del país “va a ser muy interesante determinar inversiones financieras de corto o largo plazo. Los países mencionados son relativamente desarrollados y todavía ofrecen tasas de interés relativamente altas en el corto plazo”.
En Centroamérica, Olarte se refirió al caso de países como República Dominicana, Costa Rica y Panamá, precisamente “porque lo primero que se mira como inversionista es la institucionalidad y el riesgo país”.
“Básicamente, si se invierte en algún país, saber después qué tan fácil va a ser retirar la inversión”, señaló.
En el caso de esta región opinó que “la vivienda o la infraestructura, pueden ser interesantes, sobre todo en el sector del turismo” de Centroamérica.
En los mercados andinos, “Perú y Colombia también tienen temas de infraestructura interesantes, solo que apenas se están formando otra vez”, añadió.
“Estamos en un nuevo régimen macroeconómico, y creemos que los países de América Latina -incluyendo Colombia– se destacan, a medida que se ilumina el panorama de la política monetaria”, dice BlackRock.
Colombia se anotó 134 transacciones (un descenso del 29%) por US$2.572 millones en ese período, lo que representó un desplome del 57%.
La dinámica en Argentina estuvo rezagada con 120 transacciones (un descenso del 2%) estimadas en US$1.565 millones (una disminución del 55%).
Y Perú contabilizó 70 operaciones (una disminución del 5%) que totalizaron unos US$3.857 millones, con un importante aumento del 84% en su capital movilizado.
Capitalizar oportunidades en los mercados referente de LatAm
Marcela Chacón Sierra, vocera institucional de TTR, explica que “en los últimos meses, el mercado inversor se ha visto sorprendido por el comportamiento atípico que se está presentando en América Latina con el aumento de fondos en economías clave como México, Brasil, Chile, Colombia, entre otras zonas, que están a contracorriente del comportamiento a la baja en el ámbito internacional”.
“Si comparamos a Latinoamérica con el escenario europeo, estos países clave como México, Brasil, Chile y Colombia se encuentran alejados de la coyuntura generada por la invasión rusa de Ucrania, tanto en términos económicos como políticos, lo cual benefició enormemente a la región en el último año”, opinó en conversación con Bloomberg Línea.
Para Chacón Sierra, las energías renovables, en el corto y mediano plazo servirán como una nueva oportunidad para traer inversión extranjera y subrayó esta coyuntura ha beneficiado enormemente a la región para mostrar este potencial.
“Si analizamos este comportamiento en 2023, vemos que tanto Chile, Colombia, Brasil y México se encuentran alejados en términos económicos de las potencias involucradas en el conflicto energético entre Rusia y Ucrania y esto ha servido como oportunidad de convertirse en nuevas cadenas a nivel internacional, especialmente en sectores como el energético, el agroalimentario, minería, e incluso el de manufactura, como es el caso particular de México con los más recientes acuerdos del TLCAN y el nearshoring”, ahondó la analista.
En ese sentido, mencionó que Estados Unidos fue el principal protagonista en esta coyuntura, pues en el transcurso de 2023 registró alrededor de 160 inversiones en el mercado transaccional latinoamericano, especialmente en México, Chile y Colombia, que representan aproximadamente el 65% del total de la inversión estadounidense en la región.
Entre tanto, España y Reino Unido registran aproximadamente 33 transacciones, especialmente en México y Colombia.
En cuanto a inversiones locales, Chile ha sido el país más activo en la región con 29 transacciones en América Latina, especialmente en Colombia, México y Perú, los cuales ocupan el 95% de estas operaciones.
Le sigue México con 14 transacciones, especialmente en Chile, Colombia y Perú.
Los aspectos que serán claves en la decisión de inversión
Los analistas consultados dicen que un factor esencial en el que se van a fijar los inversores a la hora de inyectar dinero en la región son los indicadores de competitividad de cada mercado, que ofrecen una panorámica general del clima de los negocios.
A propósito, el reporte 2023 World Competitiveness Ranking, publicado por el International Institute for Management Development (IMD), da un panorama de cuáles son los mercados regionales que están liderando en competitividad.
Para la elaboración de este informe tiene en cuenta 336 criterios de competitividad tras la revisión de diferentes fuentes en 64 economías, dividiéndolos en desempeño económico, eficiencia en el Gobierno y en los negocios, así como infraestructura.
De acuerdo a este documento, los países con el mejor desempeño en la región son Chile (casilla 44 en el ranking de 2023), seguido por Perú (55), México (56), Colombia (58) y Brasil (60), mientras que en el fondo se encuentran Argentina (63) y Venezuela (64), golpeados por fenómenos de hiperinflación y una marcada depreciación.
Desde BlackRock consideraron que en 2024 gran parte de la inversión dirigida a Latinoamérica y el Caribe seguirá enfocada a las oportunidades que presentan megafuerzas estructurales como el reordenamiento geopolítico que está generando el interés en México como beneficiario del nearshoring con base a sus ventas por tratados de comercio y otros beneficios en su relación con EE.UU.
“En Sudamérica la inversión ligada a la oportunidad que genera la transición energética en la demanda de materias primas criticas como cobre y litio, que tiene en países como Chile y Perú las mayores reservas a nivel global”, apuntó Axel Christensen en respuesta a Bloomberg Línea.
En el 2024 espera que factores como evolución de la economía global, impactada tanto por las decisiones de bancos centrales de países desarrollados como el desenlace de las medias de reimpulso a la economía de China -principal socio comercial de un gran número de países de la región- tendrán significativo impacto.
En síntesis, para Christensen incidirán a nivel regional notablemente las trayectorias de tasa de interés que decidan los bancos centrales y asimismo la evolución de procesos políticos, como la entrada del nuevo Gobierno en Argentina a fines del 2023 y las elecciones generales de México en julio del 2024.
FUENTE: BLOOMBERG