Se espera que el mercado de cannabis legal de América Latina crezca sustancialmente en los próximos años desde los US$33.900 millones estimados para el 2023 hasta los US$44.800 millones a los que podría llegar en 2025, según datos recogidos por Statista. Esto a medida que la regulación se flexibiliza en el campo medicinal siguiendo la estela de Colombia, uno de los pioneros de la región, y los debates sobre el uso adulto llegan tras los pasos dados por Uruguay.
El negocio legal del cannabis toma forma y podría convertirse en un importante generador de divisas por cuenta de las exportaciones en Latinoamérica, en donde la planta tiene una connotación ancestral que fue distorsionada por el flagelo global del narcotráfico.
De acuerdo con Latin America Industrial Hemp Association, en la actualidad, países como Uruguay, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Ecuador, México, Argentina, Brasil y Panamá tienen hoy algún tipo de marco normativo para avalar el uso, fabricación o cultivo del cannabis. Aun así, los avances en Latinoamérica son dispares.
Fuente : Bloomberg Linea