Esta medida, que refuerza el control sobre la flota mercante panameña, se enmarca en una política de cumplimiento de sanciones internacionales que Panamá ha intensificado desde 2019.
La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) ha cancelado recientemente el registro de 107 embarcaciones incluidas en listas de sanciones internacionales, con otras 18 aún en proceso de anulación.
Esta medida, que refuerza el control sobre la flota mercante panameña, se enmarca en una política de cumplimiento de sanciones internacionales que Panamá ha intensificado desde 2019, cuando la administración del expresidente Donald Trump impuso fuertes presiones sobre el país para evitar que su pabellón fuera utilizado en operaciones ilícitas.
Presiones de la Administración Trump y su impacto en Panamá
En 2019, el Departamento del Tesoro de EE.UU., a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), endureció las sanciones contra Irán y otras naciones con el objetivo de cortar sus fuentes de financiamiento. Como resultado, Panamá enfrentó una presión sin precedentes para desvincular su flota mercante de cualquier posible evasión de sanciones. En respuesta, la AMP eliminó el registro de 136 buques asociados a la National Iranian Oil Company (NIOC), enviando un mensaje claro de cooperación con las políticas estadounidenses (Oficina de Control de Activos Extranjeros, 2019).
Un nuevo marco para la supervisión marítima
Para evitar demoras en la aplicación de estas medidas, en octubre de 2024, el gobierno panameño promulgó el Decreto Ejecutivo N.º 512, que permite la cancelación inmediata del registro y la patente de navegación de embarcaciones incluidas en listas sancionatorias de organismos como la OFAC, la Unión Europea y la ONU. Gracias a esta nueva legislación, Panamá ha podido actuar con mayor rapidez en la reciente anulación de los registros de 107 embarcaciones y en el proceso de eliminación de otras 18, consolidando así su compromiso con el cumplimiento de las normativas internacionales (Gobierno de Panamá, 2024).
Repercusiones y efectos en la industria marítima global, especialmente para China
Las decisiones tomadas por Panamá tienen un impacto significativo en la industria marítima global. Al ser uno de los registros de bandera más grandes del mundo, la medida refuerza la confianza global en la legalidad del comercio marítimo. Panamá se asegura de que no se utilicen sus registros para evadir sanciones o participar en actividades ilícitas, lo que afecta directamente a las flotas de países que dependen de estos registros, como China.
China, uno de los actores principales en la industria marítima mundial, utiliza ampliamente la bandera panameña para sus embarcaciones, en particular para aquellas involucradas en el comercio de productos sancionados, como el petróleo de Irán o Venezuela. Las sanciones impuestas a estos países afectan directamente a los intereses de China, lo que puede obligar a las empresas chinas a considerar cambiar el registro de sus embarcaciones a otros países si se ven afectadas por las nuevas regulaciones de Panamá.
- Relaciones comerciales con Irán y Venezuela:
China ha sido un socio estratégico de Irán y Venezuela, países que enfrentan sanciones internacionales, y utiliza sus puertos y embarcaciones para continuar operando con ellos. Las recientes medidas de Panamá afectan a las rutas comerciales de China con estos países, ya que las embarcaciones que antes podían operar bajo bandera panameña ahora se ven obligadas a cambiar de registro o a buscar alternativas menos reguladas, lo que podría encarecer o dificultar el transporte de productos (Chen, 2021).
- Impacto en el comercio global:
Panamá es un punto de conexión clave en las rutas comerciales globales, y las sanciones impuestas a su flota podrían tener efectos en la eficiencia del transporte marítimo. Para China, que depende en gran medida del transporte marítimo para mover productos de exportación, las sanciones podrían generar retrasos, cambios en las rutas comerciales y costos adicionales, alterando la dinámica global del comercio (Liu, 2020).
Conclusión
La reciente cancelación de registros de 107 embarcaciones, así como la posible eliminación de otras 18, marca un punto de inflexión en la política marítima de Panamá, impulsada en gran medida por las presiones de la administración Trump desde 2019. Esta medida refuerza la cooperación de Panamá con EE.UU. y la comunidad internacional, pero también plantea interrogantes sobre el impacto a largo plazo en la competitividad y autonomía de su registro mercante.
Además, las medidas tomadas afectan significativamente a la industria marítima global, especialmente a países como China, que se ve directamente impactado por las sanciones relacionadas con el comercio de productos sancionados. ¿Será este el inicio de una supervisión aún más estricta sobre la flota panameña?
Fuente: Team Inversiones & Negocios