El Canal de Panamá entregó al Tesoro Nacional un aporte de US$ 2.494,4 millones en concepto de los excedentes, derechos por tonelada de tránsito y el pago por servicios prestados por el Estado durante el año fiscal 2022.
Inaugurada el 15 de agosto de 1914, la vía interoceánica, que a través de sus 82 kilómetros de longitud comunica a los océanos Atlántico y Pacífico, ha hecho aportes a la economía panameña por US$ 20.722,5 durante los últimos 21 años de estar en manos panameñas.
La vía acuática, por la que pasa el 2,4% del comercio marítimo mundial, proyecta para el año fiscal 2023 un aporte al fisco de US$2.544,6 millones, gracias a un presupuesto estimado en US$4.652,0 millones, un aumento de 10.3% del actual.
Ricaurte Vásquez, administrador del Canal de Panamá, informó recientemente que para el próximo año fiscal se proyecta que la vía maneje 510.3 millones de toneladas CP/SUAB 97 (Sistema Universal de Arqueo de Buques del Canal de Panamá), una disminución de 2.8% respecto al cierre del actual año fiscal.
Basado en este tonelaje, Vásquez dijo que se estima que entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023 los ingresos por peajes sumarán US$3,384.1 millones , además de otros ingresos por servicios marítimos por US$1,175.1 millones.
Por tonelaje, la costa este de Estados Unidos- Asia, seguida por la costa este de Estados Unidos- la costa oeste de Suramérica, la costa oeste de Suramérica- Europa son las actuales rutas principales del comercio canalero.
El aporte de US$2,494,4 millones a la economía panameña es un reflejo de que el Canal de Panamá continúa siendo una empresa pública que produce beneficios para el Estado, sostuvo el ministro para Asuntos del Canal, Aristides Royo.
El Canal, por mandato de la Constitución Política de Panamá, debe traspasar al Tesoro Nacional sus excedentes económicos luego de cubrir los costos de operación, inversión , funcionamiento, mantenimiento, modernización, ampliación y las reservas necesarias para contingencias.
A pesar de que el país cuenta con estos ingresos, Panamá es el tercer país latinoamericano con mayores desigualdades territoriales en su producto interno bruto (PIB) per cápita, que en el primer semestre de este año creció un 12%, respecto a igual periodo de 2021, y del que apenas invierte un 3% en educación, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas.
Una cantidad muy inferior a lo recomendado por las Naciones Unidas que sugiere un 6%. La educación es, precisamente, una de las debilidades del país que amenaza la competitividad.
Fuente : Staff Inversiones y Negocios