La inversión privada reciente más importante en el oriente chiricano, estimada en US$ 30 millones.
En su fase de operación, se generarán unos 200 nuevos empleos directos y formales.
Se instalará una nueva planta extractora de aceite de palma, equipada con tecnología automatizada.
Con un firme compromiso de impulsar el desarrollo sostenible, Industrias Panamá Boston inició hoy la construcción de un moderno complejo agroindustrial en Chiriquí, en el que además de la extracción de aceite de palma, se elaborarán otros productos de consumo masivo como jabones de baño y detergentes de lavado.
Actualmente, con una inversión mayor de US$ 10 millones en cultivo de palma aceitera, Industrias PABO lleva adelante en San Lorenzo, Chiriquí, una plantación de 2500 hectáreas de la cual el 90% de su producción se exporta. Esta operación ha sido avalada con el sello de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO) y emplea de forma directa 200 trabajadores formales, en su mayoría del pueblo Ngäbe-Buglé. Además, Industrias PABO cuenta con productores de palma asociados que suman otras 2,500 hectáreas adicionales, lo que hace que sus operaciones sean de gran impacto en la producción de aceite de palma en Chiriquí.
El director general de Industrias PABO, Carlos Ortiz Malavassi, destacó que la agroindustria sostenible es una práctica social, ambiental y económicamente valiosa que genera bienestar en múltiples dimensiones para la sociedad y por ende al país. Añadió que el nuevo complejo agroindustrial se levantará en un terreno de 48 hectáreas, con un área de construcción 20 mil metros cuadrados que albergan además facilidades para la trasformación del aceite de Palma en productos de uso como margarinas, jabones de tocador, mantecas y aceite de tanto de uso comercial como industrial.
«Nuestros 65 años de trayectoria, hacen que la innovación sea para Industrias PABO un compromiso ineludible con Panamá, nuestros clientes y consumidores, por lo que hemos realizado las inversiones necesarias para cumplir con exigentes estándares internacionales, tanto en lo ambiental, como en lo laboral y social. Es así, que podemos demostrar que en nuestros cultivos de palma aceitera no hubo afectación de bosques, y estudios científicos certifican que, tanto el suelo como la cobertura vegetal y la vida microbiana se ha recuperado. Además, este cultivo tiene la propiedad de ayudar a la captación de CO2, con cerca 11 toneladas por hectárea de siembra», detalló el directivo de Industrias PABO.
El acto de colocación de la primera piedra del nuevo complejo agroindustrial contó con la presencia del viceministro de Desarrollo Agropecuario, Carlo Rognoni y del gerente general del Grupo NUMAR, casa matriz de Industrias PABO, Fabio Guerrero.
«Ampliar y fortalecer nuestras operaciones en Panamá, representa un importante paso para el desarrollo de la agroindustria sostenible en Centroamérica, con el cual Grupo Numar está firmemente comprometido y es por ello que contamos con una estrategia de sostenibilidad, que es reconocida por incorporar en los planes de negocios, proyectos sociales y ambientales de alto impacto en las comunidades donde desarrollamos nuestras actividades productivas», aseguró Guerrero.
Los atributos del aceite de palma
Hoy en día el aceite de palma es el aceite más consumido en el mundo.
No sólo se usa para comestibles, sino además para productos industriales como jabones, cremas y cosméticos, además se usa como biocombustible.
El aceite de palma se ha usado en la preparación de alimentos desde hace más de cinco mil años en África y Asia.
El cultivo de palma aceitera es más eficiente en comparación con otras plantas de cultivo tropical que suministran aceite, pues brinda el rendimiento más alto por superficie sembrada y no requiere ingeniería genética.
Es un aceite vegetal inodoro, sumamente estable y resistente a la oxidación. Al poseer un sabor y olor neutros, puede ser empleado en alimentos diversos.
El aceite de palma es el de mayor resistencia a la temperatura y resiste mejor la degradación al cocinar (freír).
En las últimas tres décadas, su auge industrial ha ido en aumento como una alternativa más saludable a las grasas TRANS.
Entre sus valores nutritivos el aceite de palma es rico en antioxidantes, como la vitamina E, y también facilita la absorción de vitamina A.
Con el propósito de fomentar las buenas prácticas ambientales y sociales, se creó la certificación RSPO (Mesa redonda del Aceite de Palma Sostenible) para garantizar la producción sostenible y para ayudar a mantener o mejorar los valores biológicos, ecológicos y sociales en los países de origen.