La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas en inglés) resaltó los aportes de los pescadores artesanales como un sector fundamental para la seguridad alimentaria de miles de familias que viven en las zonas costeras, ríos y lagos, pero además, como una actividad que opera con muy bajos niveles de impacto en los ecosistemas marinos.
De acuerdo con la FAO las “pesquerías artesanales de pequeña escala tienen un gran potencial para la promoción de cambios importantes” relacionados con la cadena de almacenamiento, distribución y venta” de las diferentes especies.
El año pasado la FAO declaró el 2022 como el Año Internacional de la Pesca Artesanal y la Acuicultura para respaldar el mejoramiento de la calidad de vida de estos trabajadores de mar, la gran mayoría de los cuales labora en zonas de bajo desarrollo socioeconómico.
“Nuestro sistema alimentario mundial requiere de cambios orientados a mejorar la nutrición de cientos de personas, pero también orientados a la sostenibilidad, equidad y justicia en el aprovechamiento de los alimentos y su mercado, fundamentalmente aquellos que provienen de ecosistemas naturales”, precisó la FAO.
De acuerdo con los registros oficiales en Costa Rica se calcula que unas 16 mil personas se dedican a este sector de la economía. La actividad de la pesca es de mayor importancia en el Pacífico donde se descarga el 95% del volumen total; además, un 95% de la flota opera en esa costa que tiene a Puntarenas como el principal centro de la actividad aparte, entre un 75% y 80%, de los desembarques provienen de la flota artesanal.
Hoja de ruta
Según Marvin Fonseca de CoopeSoliDar R.L la pesca en pequeña escala sufre de grandes desafíos que deben superarse con acciones como el reconocimiento de los aportes de este sector productivo a la conservación y el desarrollo de las zonas costeras”.
“Es necesario resolver problemas estructurales como la informalidad que atenta contra el mejoramiento de los derechos laborales de las personas ligadas a esta industria. La declaratoria de la FAO es una gran oportunidad para visibilizar el tema y ponerlo en el tapete de la agenda nacional con el fin de buscar soluciones realistas, concretas y duraderas”, manifestó Fonseca Borrás.
La FAO indicó que el año 2022 “será una oportunidad para mostrar el potencial y la diversidad de las pesquerías y la acuicultura de pequeña escala y cómo habrá beneficios para facilitar la asociación y la cooperación con pescadores (as) y trabajadores (as) de la pesca para alcanzar el desarrollo sostenible”.
Esa agencia de las Naciones Unidas reporta que Costa Rica tiene un consumo per cápita promedio de 12,62 kilos de pescado al año.
Además, en los últimos años con el acompañamiento de CoopeSolidar R.L , grupos del Pacífico y el Atlántico, han logrado formar la Red de Áreas Marinas de Pesca Responsable y Territorios Marinos de Vida integra 20 sitios de importancia para la pesca artesanal de pequeña escala en Costa Rica, Tárcoles, Cabuya, Chomes, Dominicalito, Lepanto, Paquera-Tambor, Isla Chira, Isla Venado, Isla Caballo, San Juanillo, El Jobo, Puerto Thiel, Puerto Pochote, Puerto Jesús, Puerto San Pablo y Puerto Moreno. Entretanto, en el Caribe son parte de la Red organizaciones en Barra del Colorado, Cahuita y el territorio indígena de Keköldi.
Acerca de CoopeSoliDar R. L.
CoopeSoliDar R.L. es una cooperativa autogestionaria orientada al trabajo de conservación marina, continental y derechos humanos, creada en el año 2000. En los últimos 21 años ha orientados sus esfuerzos profesionales a fortalecer y defender los derechos de las gentes del mar, en especial pescadores (as) recolectoras (es) de moluscos de pequeña escala de Costa Rica presentes en la costa caribe y pacífica, incluyendo los ejemplos de pesca en ríos y lagunas: www.coopesolidar.org